Entramos a 2017 y con la entrada a este nuevo año, parece que regresamos a un oscurantismo que aparentemente ya habíamos pasado hace años. Tías compartiendo supuestas profesías que hablan sobre el fin de nuestro mundo, miedo a los eclipses, supuestas predicciones de terremotos (que terminan siendo falsas) y el peor de todos, el terraplanismo. Ese retroceso cultural a la idea en la que la tierra es plana.
Y si bien, todos somos libres de pensar y cuestionar distintas cosas. El hecho de cuestionar teorías ya comprobadas por distintas personas, fórmulas y demás. Quizá está de sobra.
Pero no te preocupes, si crees que la tierra es plana, déjame comentarte que una de las antiguas civilizaciones de nuestro planeta tenía una forma bastante efectiva de darse cuenta de que vivimos en un planeta esférico. Y lo mejor de todo, es que tú también puedes llevar a cabo el mismo experimento que hacían los antiguos griegos para notar que la tierra era esférica.
Para verificar qué tan redonda era la tierra, los antiguos griegos solían comparar la sombra de varas enterradas en el piso de distintos lugares. Cuando el sol se posicionaba por encima de una de las varas, la sombra desaparecía. Sin embargo, a la misma hora en una ciudad alrededor de 800 kilómetros al norte; la vara sí proyectaba una sombra. Lo cual, al hablar de una tierra plana, sería prácticamente imposible. Ya que al ser plana debería tener una falta de ángulos con respecto a un cuerpo celeste como el Sol. Sin embargo, la presencia de ángulos indicaría que la tierra es redonda.
Y como lo comenté previamente, puedes salir a intentar realizar este experimento tú mismo. Incluso, podrías hacerlo un poco más avanzado, iluminando con la lámpara de tu celular un objeto pequeño, pero plano y moviendo la luz de tu teléfono a lo largo y ancho del objeto. Notarás que no se genera sombra alguna debido a que por el tamaño, la luz cubriría toda la superficie; contrario a lo que pasa si lo hacemos con un cuerpo esférico, como una pelota o una canica.
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