Estokolmo de Gustavo Escanlar.

Nombre: Estokolmo.

Autor: Gustavo Escanlar.

Editorial: La pereza Ediciones.

Año: 2020.

Número de páginas: 83.

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Marcelo es un chico del barrio que de repente se da cuenta que extraña el ambiente y regresa a él. Es muy inteligente y se la vive aspirando a tener todo aquello que no posee. Al regreso se encuentra con el Seba, un tipo que todos saben que la puede hacer en grande…robando. Junto con su amigo Chole, amigo del barrio de toda la vida, deciden trabajar. En uno de sus trabajos sufren algunos cambios al llevarse con ellos a Demonio. A partir de ahí su historia se transforma hasta llegar al gran desenlace.

Este libro llegó a mi por una colaboración con la Editorial Pereza y honestamente no conocía nada de ella ni del autor. Me costó un poco de trabajo por la jerga que usa pues muestra el lenguaje de barrio de Uruguay y hay muchas palabras que no lograba entender el contexto ni lo que me explicaban. Después de unos cuantos capítulos y de buscar en internet, fue mucho más fácil y pude disfrutar de la lectura.

La historia me gustó bastante porque refleja la vida de un barrio, no sólo de Uruguay, si no de cualquier parte del mundo. La pobreza, las adicciones, la violencia, el aislamiento, la corrupción y todo lo que engloba hacen que en ciertas partes se sienta muy crudo, pero es justo esto lo que la hace tan real. La forma que tiene el autor de explicar un poco la vida de los protagonistas y el por qué llegaron a donde están me hizo reflexionar sobre las decisiones que pueden cambiar por completo la vida de las personas y como podemos afectar a los demás con lo que hacemos.

Otra de las reflexiones que me gustaron fue el que siempre se quiere aspirar a lo que no se tiene y no es que esté mal, si no que a veces eso hace que nunca se esté tranquilo ni se pueda disfrutar lo que se logra. Marcelo se me hizo un personaje sumamente egoísta y envidioso que quiere todo de la manera más sencilla posible y que se cree superior a todos. Se nota esto cuando otro personaje cuenta la misma parte de la historia y no coinciden para nada; mientras él cree que es indispensable o que lo que hizo impactó muchísimo en la vida de los otros, ellos cuentan que no fue así y que simplemente era su forma de ignorarlo. Seba es el personaje más centrado, sabe lo que quiere y va por ello. Su talón de Aquiles serán sus amigos y precisamente por eso es que pierde el rumbo en algunas ocasiones. Todo mundo se da cuenta que él no es sólo el líder del grupo por lo que hacen, si no por la personalidad que refleja y lo que logra fuera del negocio. Chole es el más perdido de todos, pero quien también mantiene unido al grupo; en lo personal creo que si no existiera, la relación entre Seba y Marcelo no podría ser posible.

Demonio es el reflejo de todo a lo que aspira Marcelo y también de una sociedad que contrasta totalmente con la del barrio. Las personas de clase alta que tienen todo para ser felices, pero que siempre están buscando la aventura pues la vida que llevan no los llenan. Eso hace que decida unirse a este grupo y disfrutar este momento que para ella es de una aventura donde se cree la única que no perderá nada, pues es el cheque de cambio para ellos.

El libro, como su nombre lo indica, trata el síndrome de Estocolmo que es aquella relación afectiva que se crea entre el rehén y los captores. En esta historia desde el inicio Demonio es quien cede para irse e incluso propone algunas cosas. Ella quiere vivir esta aventura para poder tener esa adrenalina que le da ser parte de este grupo y esto cambia por completo los planes de todos.

Es una historia que refleja mucho a la sociedad y esos cambios tan drásticos entre la pobreza y la riqueza, eso le da un valor muy importante porque puede ayudar a generar un poco de empatía ante ciertas situaciones y comprender ciertas reacciones de otras. En lo personal me gustó el libro, pero si fue un poco complicado digerirlo por la crudeza en ciertas cosas. Dos hechos que cambian por completo la historia en verdad no los esperaba y fueron algo que me gustaron, pero que a la vez me hubiera gustado que los explotaran un poco más. Los personajes fueron muy buenos, al punto que terminé odiando a algunos y amando a otros por ser como eran. También la descripción de las situaciones hizo que pudiera imaginar mejor el contexto, sobretodo porque habla de lugares que desconozco por completo, pero que pude encontrar una similitud con aquellos que se encuentran en mi país.

Es un libro que recomiendo, pero les recuerdo que es muy crudo y si son muy sensibles probablemente les cueste trabajo. También tomen en cuenta el lenguaje pues al querer reflejar tan bien el barrio, el autor usa mucha jerga del lugar y en ocasiones (por lo menos para mi que desconocía) se hace incomprensible lo que se lee.

Agradecemos a la Editorial Pereza por hacernos llegar esta historia.

Nos leemos pronto.