Vapear está de moda y definitivamente ya hay muchos estudios que demuestran lo seguro que es hacerlo, comparado con encender tu típico cigarrillo e inhalar las cantidades de humo tóxicas resultantes de la combustión del tabaco en esta. Para muestra, basta ver cómo hasta Philip Morris International está buscando abordar este mercado con su dispositivo iQOS (i Quit Ordinary Smoking). Un vaporizador que busca ser una alternativa para un mercado que ve cada vez más común dejar de lado el cigarro y sustituirlo con un poco de vapor.
Sin embargo, una investigación publicada por reuters este viernes demostró que la compañía estaba trabajando de la mano de distintos influencers menores de 25 años. Algo que contradecía completamente las políticas internas, de acuerdo a una entrevista que tuvieron recientemente. La compañía contaba con influencers en distintas partes del mundo, como Japón, Italia, Suiza, Rusia y Romania para promover su dispositivo.
Uno de los casos que más llamó la atención para la gente de Reuters fue el de la influencer Alina Tapilina, en Moscú. Quien en su propio Instagram menciona que tiene solamente 21 años de edad. Y sobre quien cuestionaron en entrevista con la compañía.
Philip Morris dijo a Reuters: “Hemos tomado la decisión de suspender todas las actividades ligadas nuestros productos e influencers digitales de forma global”. “Aunque la influencer en cuestión (Alina de 21 años) tiene edad legal para fumar, tiene menos de 25 años y nuestros lineamientos recomiendan influencers mayores de 25 años. Esto fue una clara brecha de nuestros lineamientos”.
“No se quebrantó ninguna ley,” comentó Philip Morris a Reuters “Como sea, ponemos altos estándares internamente y que no se haya quebrantado ley alguna no nos disculpa de fallar en cumplir con esos estándares en esta ocasión.”
La compañía añadió a la entrevista en Reuters: “Estamos profundamente decepcionados de descubrir este incumplimiento y estamos agradecidos de que nos lo hayan mostrado”.
Philip Morris cerró su entrevista con Reuters dicienco que la suspensión de su campaña de marketing para social media es una “prueba concreta” de su “convicción de lograr un mundo libre de humo a través de prácticas socialmente responsables”.
Lejos de la suspensión de la campaña, esto nos deja algunas cosas muy en claro. Por un lado, parece que los cigarros poco a poco dejan de ser tan atractivos y Philip Morris está consciente de que necesita evolucionar. Por otro lado, que su mensaje principal sea que vapear es menos dañino que fumar da qué pensar sobre la gente “pro-vaping” que lleva rato con esa postura.
En cuanto a los influencers, sería interesante saber si ellos fueron solo víctimas de una mala planeación estratégica o si sabían sobre los lineamientos de la marca.
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