¿Me recomiendas un libro?

Puede haber días en los que me dediqué a leer a Rius, otros en los que Cortázar se vuelve el guía de mis ideas. Otros en que Baudelaire hace de las suyas en mi mente y otros también en los que los pensamientos de Simone de Beauvoir se vuelven parte de los míos.

Hace unos días me pidieron la recomendacion de algun libro. Me quedé perpleja. Generalmente no me preguntan de eso. Con mis amigos/conocidos lectores comentamos acerca de algun texto, novela, ensayos, etc, compartimos ideas e intercambiamos puntos de vista. Con mis amigos/conocidos no lectores, bueno pues, no hablamos de esos temas.

Esta vez no fue un intercambio de gustos literarios.

Mi primer libro leido fue de Antoine de Saint-Exupéry , el famoso y conocido “Principito”, leído alrededor de los nueve años; continué con mi gusto por la lectura pasando desde George Orwell hasta J.K Rowling. Desde “El Periquillo Sarniento” a “El Laberinto de la Soledad”. Continuando por el gran maestro del terror King hasta conocer Macondo gracias a García Márquez. Pasando por “P.S I love you” hasta el pesado Victor Hugo y “Los miserables”, sin dejar de mencionar al interminable para mí “Don Quijote de la Mancha”.

Llegando a leer a Cuauhtemoc Sanchez, Paulo Coehlo, Stephanie Meyer, Anna Rice, inclusive el famoso y no por eso bueno Quiúbole, libro mexicano para adolescentes del tipo de superacion personal con la vaga etiqueta “un libro para chavos y chavas”.

Para mí la lectura es algo más que sólo letras sobre hojas empastadas, es aquel trance en el cual te olvidas de tu mundo, del mundo, te internas en otro, dejandote llevar las las letras, por la historia, por el autor y los personajes. Sigues la trama en tu mente, logrando comprender la historia, logrando hacerla tuya.

Cuestion de gustos, pero en lo personal, la lectura se vuelve mi escape de la realidad, algo completamente mágico, relajante, diferente a todo lo demás.

Por tal motivo y honestamente, no se porque, cuando me piden alguna recomendación, me cuesta trabajo elegir una opcion para ofrecer, ya que el tipo de lectura que me gusta probablemente a muchos no les agrade. Siendo mi cuentista preferido Horacio Quiroga, novelista preferido Cortázar, poeta favorito Baudelaire y Benedetti.

Hace tiempo un compañero de clase me comentó que odiaba a Horacio Quiroga. La respuesta al porqué de su repulsión hacia el cuentista uruguayo fue que en la secundaria su clase fue obligada por un profesor a leer unos cuentos de dicho autor. A los trece años, siendo obligado, creo muy probable que terminen odiando tanto a los libros como al autor. Estos cuentos son muy ligeros, sencillos de leer, cortos, pero profundos, con temas algo pesados, con un punto de vista algo extraño. Sí, Quiróga se suicidó con cianuro despues de enterarse de su padecimiento de cáncer gástrico, tras haber experimentado las muertes varios de sus seres queridos y tragedias a lo largo de su vida. Es algo lógico que los artistas conviertan sus tristezas, penas, alegrias y sentimientos en general, en arte, en letras, en literatura. Comprendiendolo a él y a muchos artistas más como Van Gogh y Kahlo por mencionar algunos pintores; Arthur Rimbaud por mencionar algun poeta; o Ernest Hemingway por mencionar algun escritor.

Los sentimientos y su manera de vivir se ve reflejado en muchos de los resultados del arte a la cual se dedican, Quiroga, algo trágicos, de horror, enfermedad y sufrimiento para los seres humanos, para un muchacho de nivel medio, el cual terminó odiandolo. Así como muchos terminan odiando a otros escritores por uno, ser obligados a leer algun texto o dos, por el tipo de lectura que es.

La cultura literaria en la educación de México es muy vacia y mínima, por no mencionar decayente y deprobable. A los niños en escuelas publicas no se les inculcan el gusto por la lectura, se les obliga. Deberia de comenzar a inculcarseles a los niños desde muy pequeños, que comiencen a ver los libros como algo interesante, entretenido y que logren tomarles amor. Es obvio que en cuestion de gustos, todos variamos. Habrá a quienes por más, no les termine de agradar la lectura, pero creo que si la educación básica comenzara desde mucho antes a inculcar esto, podría cambiar la perspectiva que tiene la gente hacia la lectura.

¿Y qué le respondí a esa persona?

Guess what, Quiroga.

Esperemos que responda de buena manera, y es que ya había leído El Principito y creí que ‘Crónicas de una muerte anunciada’ no era el correcto, aún.