Hace poco tuve la oportunidad de regresar a uno de mis lugares favoritos: el Altiplano Potosino.
La primera parada fue Real de Catorce, un pueblo mágico. Muchos me preguntaban que qué iba a hacer a ese pueblo donde a veces ni señal de celular hay y que es lugar de descanso para las personas mayores. No cabe duda que todos los que me dijeron eso no tenían la menor idea de lo que te ofrece como destino turístico este lugar.
Para iniciar el recorrido, la entrada al pueblo es por el túnel de Ogarrio; desde ahí te hace sentir que estás llegando a un lugar alejado y aislado de todo. Después empiezas a caminar por sus calles empedradas que suben y bajan como en armonía con los cerros que hay alrededor.
Este era un pueblo minero que tiene muchísimas historias y donde puedes ver los cascos de algunas casonas antiguas, ruinas de minas y por supuesto, sus iglesias y su panteón; también tiene una alameda, el Palenque, su plaza y la Casa de Moneda. Es interesante recorrer todos estos lugares y tratar de entender lo que significaban en el pasado, tratando de reconstruir la vida en ese lugar hace unos cuantos años atrás. Para estos recorridos conté con una visita guiada por una niña llamada Caro, quien está dentro de un programa que hizo la secretaría de turismo que se llama Niños Guardianes. Yo ya había tenido la oportunidad de estar en este lugar varias veces, pero si se ve distinto cuando estás con alguien que ha vivido toda su vida ahí, que conoce y sabe cosas que muchos ni siquiera notamos.
Hasta aquí parece que Real de Catorce es el destino ideal para quien sólo quiere tranquilidad y si, a primera vista parece que es lo único que te puede ofrecer. Lo que muchos no saben es todo lo demás que tiene para ofrecerte este mágico lugar.
En este lugar se encuentra una de las reservas y uno de los centros ceremoniales más importantes para los huicholes o wixárika, una etnia que habita principalmente en Nayarit y Jalisco; éste lugar es el cerro Wirikuta o El Quemado. En los últimos años hemos escuchado mucho sobre este lugar, ya que se quería abrir una mina cerca de este recinto sagrado y grupos como Café Tacvba, entre otros, han encabezado las protestas para protegerlo.
Para llegar ahí lo puedes hacer caminando (un camino de 3 horas aproximadamente para llegar) o en caballo (una hora de recorrido). Yo tuve la oportunidad de hacer el recorrido de ambas formas, fue una experiencia muy grata; desde ir viendo como vas dejando atrás todas las casas de Real de Catorce, ver el altiplano en su máxima expresión, pasar por caminos donde sólo pasas tú y que de un lado tengas la barranca hasta llegar al lugar sagrado.
El centro ceremonial es una rueda hecha de piedras donde realizan una de sus ceremonias más importantes que es la del fuego nuevo y más arriba vemos el centro ceremonial del Marakame, que es el shamán de los huicholes; aquí es un santuario donde dejan sus ofrendas que podemos ver dispersas en todo el cerro.
Ya que si los caballos o el subir montañas no es lo tuyo, puedes hacer un recorrido en los llamados Willys, que son jeeps que te llevan a Estación Catorce o a recorrer todo Real por el cerro donde no hay caminos establecidos como tal y que solamente pasan estos autos. Estos recorridos duran alrededor de 3 horas (el que es el más largo porque te lleva a recorrer todo el pueblo), pero hay otros de menos duración, dependiendo lo que se quiera conocer.
Muchos podrían pensar que llega la noche y Real de Catorce se vuelve un pueblo quieto, donde lo único que te queda es irte a dormir pero no, hay muchos bares donde la vida nocturna se hace presente, con un ambiente muy bueno que hace que la noche pase rápida.
Real de Catorce cuenta también con otras actividades que te pueden llamar la atención. Por ejemplo, en la Casa de Cultura siempre encontrarás alguna exposición de arte que disfrutar, así como visitar el mismo museo. También ahí puedes encontrar diversas actividades culturales que realizan, sobretodo en temporada de vacaciones, que van desde presentaciones teatrales, eventos musicales, entre otros.
Igual si gustan de acampar, hacer fogatas y disfrutar de la noche; también se puede hacer aquí.
En fin, Real de Catorce es un lugar al que deben ir por lo menos una vez en su vida y que cualquier persona encontrará algo que los hará disfrutarlo. Acá te dejo un vídeo para que conozcas otras cosas que hacer en este pueblo mágico.
Es el lugar perfecto para una escapada en el próximo puente o para las vacaciones. Con el clima característico de la zona desértica, sus lugares mágicos y ese misterio que engloba al pueblo, estoy segura que lo disfrutarás muchísimo. Anímate a conocerlo y no olvides contarnos tus impresiones.
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