Era martes, las deudas me corroían como cáncer de próstata, atacando directamente mi hombría. La hombría es un concepto dudoso para aquellos que como yo, viven siendo libres de ataduras.
En este momento no recuerdo cual fue la primer página en la que navegué por Internet, de lo que si me acuerdo es de ese momento recostado en el sillón