Hace unos días Microsoft saco a la luz lo que sería la siguiente gran actualización para su último sistema operativo, me refiero a Windows 8.1. Se puede decir mucho sobre la presentación, que sí estuvo bien, que si no se compara con otras, que le falto esto, que le falto aquello, etc. Pero este post no trata sobre eso, este post (como el titulo lo dice) trata sobre decir que es lo bueno, lo malo y lo feo de Windows 8.1 y sin darle más vuelta al asunto, comenzaré.
Lo Bueno: Personalización
Pantalla de Inicio
Sabemos que Windows 8 Llegaba con una “nueva” interfaz, la interfaz metro, la cual destacaba por tener un Inicio o Escritorio (como prefieran llamarle) con un cuadriculado de las aplicaciones que se tuvieran instaladas en el sistema, pero la personalización era muy limitada, con esto me refiero a que si bien los cuadros de las aplicaciones se podían acomodar de distintas maneras, al tener muchas aplicaciones este ambiente se transformaba en un espacio cuadriculado nada agradable a la vista, llegaba a un punto el cual hasta se veía desordenado, pero en Windows 8.1 esto cambio completamente ya que este ambiente te da varias opciones que aunque parezcan minúsculas son de mucha utilidad.
Una de ellas es el poder elegir entre 4 tipos diferentes de tamaños para cada cuadro, esto obviamente dependiendo de la aplicación ya que si tiene un acceso directo a una aplicación solo podrás contar con 2 tamaños. Tal vez se preguntaran ¿Cómo ch&%$dos el tamaño de un icono puede “ayudar” tanto? la respuesta es simple, organización, al tener un tamaño más pequeño para los accesos directos podrás agruparlos en grupos de cuatro y así solo ocupar el espacio que ocupaba antes un “cuadro pequeño” de este ambiente, justo como en Windows Phone 7.
Así como podemos elegir un tamaño pequeño, en algunas aplicaciones podremos elegir un tamaño grande para que esta pueda desplegar más información sin necesidad de abrirla. Y como si no fuera suficiente ahora podremos etiquetar cada grupo de aplicaciones y de esta manera tener toda nuestra pantalla de inicio bastante organizada.
Otra de las características de la pantalla de inicio es la inclusión de un botón que nos permite desplegar un listado de todos los programas y aplicaciones que tenemos instalados en nuestro sistema.
Como habrán notado el fondo de la pantalla de inicio no es de los que se pueden escoger por default en Windows 8, pero en Windows 8.1 la personalización es mayor y ahora hay la posibilidad de poner la imagen que queramos de fondo o que tome la imagen que se encuentra en nuestro Escritorio, de esta forma si nuestro fondo de pantalla cambia constantemente a su vez lo hará la el fondo de la pantalla de inicio. Estos serían lo aspectos mas destacables de la pantalla de inicio.
Escritorio
Los cambios en el escritorio son pocos pero ayudan mucho, comenzando por la posibilidad de ahora poder dividir en mas partes la pantalla y ahora realmente tener un ambiente multitasking.
Volvieron a agregar el “Botón de Inicio”.
El explorador de Windows no cambio mucho pero algo que me agradó fue el hecho de que ahora en la ventana de “Equipo” se encuentran los discos duros, unidades de lectura e incluyeron las carpetas básicas de la sesión del usuario (Imágenes, Videos, Música, etc.) esto hace más cómoda la navegación entre archivos.
Y una de las opciones que, creo yo, la mayoría agradecerá es la posibilidad de elegir que al momento de iniciar sesión cargue directamente el Escritorio y no la pantalla de inicio (Esta opción se encuentra en las propiedades de la barra de tareas).
Estos son algunos de los aspectos que más me han llamado la atención en Windows 8.1 hay otros que quiero mostrarles pero no quiero que el post se haga tedioso de leer y como se habrán fijado no he mencionado lo malo y lo feo pero llegará, así que lo dejaré para otra ocasión, por ahora solo puedo pedirles que comenten que les gusto y que les desagrado de esta actualización.
Bye-bye [^u^]v
No Comments