Cinco pintores japoneses contemporáneos que debes conocer:
¿Quién? Korehiko Hino (1976 – )
¿Qué lo caracteriza? Los totalmente abiertos y totalmente desconcertantes ojos de sus personajes. Son tan grandes y aún así, no te ven. Con la boca entre abierta, se encuentran absortos en un mundo que no es el nuestro.
Hino afirma que dibuja para sanar, dice que sus obras son “un tipo de escape de cualquier forma de expresión y emoción, evito sentimientos de felicidad o tristeza, trato de representar los ojos no como ventanas del alma, sino simplemente como un objeto, tal cual son”.
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¿Quién? Makoto Aida (1965 – )
¿Qué lo caracteriza? Sus “chicas comestibles”. En el 2001 expone “Comestible y Artificial Chica Mimi”, serie en la que presenta la solución al problema de la hambruna mundial: mujeres-comida, apetitosas, nutritivas y totalmente dedicadas a satisfacer el apetito de los hombres. Este humor ácido e irreverente hizo que un grupo de conservadores intentara prohibir su última exposición en el Museo Mori de Arte Contemporáneo, uno de los más importantes de todo Japón.
Aida también es conocido por sus estudiantes practicando harakiri (suicidio ritual japonés) o desmembradas, utiliza estas figuras para tratar temas como la relación que su país mantiene con USA, las tradiciones, la guerra, la modernización después de la Segunda Guerra Mundial, el sistema educativo nacional y los límites entre la ‘alta cultura’ y aquella considerada ‘de masas’.
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¿Quién? Hikari Shimoda (1984 – )
¿Qué la caracteriza? Sus niños heridos, con moretones y curitas contrastando con el ambiente pastel y los juguetes que los rodean. Su creación artística comienza en el 2008 y desde entonces en cada una de sus obras aparece un infante. Hikari cree que “nuestro mundo está habitado por los residuos de los niños que como adultos hemos dejado a nuestro paso”.
La pintora corta una parte de su mundo de fantasía y lo revela, lo vuelve una realidad en sus lienzos. Es una mezcla de “linda inocencia con dolor inquietante, que produce escalofríos”.
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¿Quién? Takato Yamamoto (1960 – )
¿Qué lo caracteriza? Lo fúnebre y lo sombrío permean toda su obra. La belleza diáfana de sus protagonistas no es bañada sino salpicada con sangre. El bondage también es recurrente en su trabajo.
El eroguro (combinación de erotismo con gore) es propio de sus raíces niponas, sin embargo, sus trazos nos remiten de inmediato a artistas europeos del art nouveau como Gustav Klimt o a la decadencia de Franz von Bayros. Al estilo de Takato se le ha denominado “esteticismo Heisei”. La palabra Heisei se utiliza para referirse a la era actual en Japón, que comenzó en 1989.
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¿Quién? Nozomi Tojinbara (1984 – )
¿Qué la caracteriza? De manera similar a Korehiko Hino, sus personajes también poseen grandes y totalmente abiertos ojos, sólo que estos sí miran al espectador. Al igual que Hikari Shimoda, parece únicamente pintar niños.
Lo que la vuelve distinta a los anteriores es que en su obra aparecen criaturas mitológicas como faunos, sirenas o centauros y elementos que nos remiten a las grandes cortes de los reyes del S. XVII, como la ropa, la decoración de las habitaciones o las poses en las que son retratados los infantes.
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