Hace varias semanas que caí en la adicción de instagram, de hecho comencé a usarlo desde que salió la versión para android, uso iOS pero cuando salió para android fue como una resolución, y dije: “¿Por qué no probar?”.
Yo sé que son diferentes mercados, pero no puedo dejar de pensar que servicios como Flickr o Picasa se empiezan a revolcar en sus respectivas tumbas, es decir, esto por la preferencia masiva de los usuarios que vino a dejar de lado todos los detalles técnicos, porque vamos, ¿Creen que esas personas se preocupan por la apertura, la obturación, el modelo de cámara?, ¡Rayos! Lo que importa tan solo son unos filtros bonitos, es más, cualquiera diría que es un photoshop de bolsillo para los fotógrafos aficionados a los que nos les importa aprender nada de fotografía. (Y no es que tengan que estudiar fotografía, para hacer buenas fotos)
Pero… ¿Y el fotógrafo profesional? Bueno, supongo que también está en dicha aplicación, pero no sé que tan bien o mal se sienta por ver que una fotografía con un filtro bonito de un cachorro haciendo sus necesidades tenga más “likes” que una fotografía suya.
Creo que como todo, el tiempo nos dirá hacia dónde se dirige dicha aplicación, principalmente después de su reciente venta hacia Facebook, cosas buenas o malas pueden salir de ahí.
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